La atención periférica podemos desarrollarla mediante el siguiente juego:
Lo primero que debemos hacer es dividir a la clase en 2 grupos y elegir a uno de ellos para que juegue primero.
Todos se ponen en de pie en círculo y se dan una serie de normas; tienen que ir pasando "un mensaje" dando un golpe con el pie en el suelo cada vez que llega o bien una palmada. Si una persona da dos golpes o dos palmadas, el mensaje cambia de sentido.
Las personas que se equivoquen quedarán eliminadas.
Mientras esta mitad realiza la actividad, la otra está observando como lo hacen.
¿Cuál de las dos mitades lo realizará mejor, la primera o la segunda?
Según nuestra experiencia en el aula la segunda mitad dura más tiempo jugando pues ya han visto una muestra de control y han observado los fallos y aciertos que se producen. Si a este segundo grupo se les enseña más normas mientras juegan, les saldrá peor que si posteriormente lo realiza de nuevo el primer grupo.
Se pueden introducir variables en función de la edad o desarrollo de los alumnos, como introducir el silencio (representándose cuando un niño se agache) o con dos variables a la vez, aunque generalmente una termina por perderse.
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